INTERNADO

Desde su fundación el colegio tuvo internado, para permitirle a los alumnos de provincia venir a estudiar a Bogotá, eran de todas las regiones de Colombia «muchachos bien criados y de buena sociedad» como dice la composición Mi Colegio, del interno Amilkar Ariza Gómez, en un comienzo el internado tenía tan sólo 16 alumnos y su primer directos de internos fue la profesora Ligia. Quedaba en el mismo plantel y muy rápido el nombre del colegio se fue internacionalizando y comenzaron a llegar internos de otros países, Ecuatorianos, Venezolanos, Alemanes, Peruanos y hasta Japonenes. Creció tanto el internado, que se tuvo la necesidad de conseguir una casa especial para el internado,